Con 78 incendios forestales en lo que va de la temporada, 22 más que en el 2022, Sonora está muy cerca de superar el récord histórico de 87 incendios que se registraron en el año 2000, informó el encargado de despacho de la Coordinación Estatal de Protección Civil, Armando Castañeda Sánchez.
Aun cuando decenas de ranchos han sido consumidos por las llamas, afirmó que hasta el momento en ninguno de ellos ha existido un riesgo inminente para las poblaciones, pero de haberlo están preparados para habilitar refugios temporales y realizar inmediatamente la evacuación preventiva de personas.
“Hay que recordar que seguimos en la temporada crítica de la generación de incendios forestales y por ende continuará la propagación y la generación de los mismos, entonces el llamado urgente a la población es para evitar la generación de estos incendios forestales y de igual manera a reportarlos”, comentó.
Según información del Sistema de Predicción de Peligro de Incendios Forestales de México, dependiente de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), actualmente existen dos enormes incendios activos, el más reciente inició el 13 de junio en el municipio de Bacoachi, se ha liquidado en un 30 por ciento, se ha controlado en un 45 por ciento, y ha afectado más de dos mil 550 hectáreas.
El otro incendio activo es el más grande registrado hasta el momento pues ya consumió al menos 11 ranchos, ha afectado más de diez mil 500 hectáreas en tres municipios, Ímuris, Magdalena y Cucurpe.
Según informó Protección Civil, inició el 9 de junio y tras diez días activo apenas se ha liquidado en un 60 por ciento y se tiene un 70 por ciento de control pues el trabajo se ha dificultado para los brigadistas debido a las altas temperaturas, los fuertes vientos y la ausencia de humedad en el ambiente.
Habitantes de la zona estuvieron denunciando durante días que la cantidad de personas y de recursos que se estaban empleando para el combate no eran suficientes, lo que permitió que el fuego se extendiera aún más, por lo que el sábado se incrementó el número de brigadistas y un helicóptero MI-17 de la Fuerza Aérea Mexicana para apoyar en las labores.
“El equipo aéreo hasta el momento ha realizado 38 operaciones, las cuales se dividen en 25 descargas de agua con más de 50 mil litros, 11 traslados de combatientes a los campamentos y los frentes activos de los incendios, un vuelo de reconocimiento y un vuelo de extracción de uno de los elementos”, explicó.
Aún con las temperaturas superiores a los 40 grados propias de la ola de calor que se vive actualmente y a la cercanía de las altas llamas, en el lugar trabajan bajo condiciones extremas 170 brigadistas de Conafor, de la Brigada Estatal de Manejo de Fuego, de Sedena y Guardia Nacional, además de voluntarios, bomberos de los municipios de la región y rancheros locales.