Estoy viva, pensé que moriríamos ahí”, sentenció Cecilia Patricia Flores Armenta, coordinadora del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, quien desapareciera junto con cuatro elementos de la Policía Estatal Preventiva cuando realizaban labores de búsqueda de una fosa con cuerpos de personas desaparecidas en un predio ubicado en las inmediaciones del campo pesquero Lázaro Cárdenas en Ahome.
En entrevista con Los Noticieristas, Ceci, como le llama familia y allegados, refiere que por desconocimiento de la zona, cayeron en unas arenas movedizas en la patrulla en la que se trasladaban al punto que les habían referido existía una fosa con restos humanos, esto, alrededor de las 16:00 horas de este domingo.
“Estoy un poquito cansada, pero bien gracias a Dios, estoy viva y es lo principal, pero gracias a Dios fíjese que las autoridades se portaron a la altura, muy bien, hicimos, digo hicimos porque yo también andaba participando con ellos, la lucha por salir de ahí, pero no se pudo, y si no hubiera sido por el helicóptero que llegó por nosotros créame nos hubiéramos muerto ahí”.
Señaló que pasaron una noche muy tétrica, ya que durante esas horas escucharon detonación de armas de fuego, eran armas largas. Además del aullar de los lobos.
“Fue muy tétrica la noche, no pudimos dormir y como te comenté ahorita, no llevábamos ni agua ni alimentos, estuvo muy fuerte todo”.
¿Por qué ráfagas de balas, señora?
“No sabemos la verdad, no fue contra nosotros, no hubo ningún atentado en contra de nosotros, pero no sabemos de dónde provenían, pero como estábamos en el medio de muchos cerros, pensamos que en algún lugar hubo algún atentado, pero se escuchó como el eco en donde estábamos nosotros”.
Ceci Flores refirió que intentaron buscar auxilio, pero les fue imposible, lo que acrecentó aún más el temor de no poder salir de ahí.
“Sí, pues ahí aumentó el temor la verdad porque dos compañeros habían salido a buscar auxilio y justo a las 2 horas que ellos se fueron casi 3 de que ellos se fueron, pasó lo de las ráfagas, y luego unos minutos más fue lo de los lobos, que estaba una manada de lobos, y pues pensamos lo peor que los habían matado a los compañeros, que se los habían comido los lobos, como pasaban las horas, y pasaban las horas y no teníamos respuesta por parte de ellos, no llegaban nadie auxiliarnos, cuando ellos eran los únicos que sabían donde estábamos, entonces pensamos si a ellos los mataron, pues nadie nos va rescatar, porque nadie sabía que estábamos ahí”.
La coordinadora del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, Cecilia Patricia Flores Armenta, detalla que ella tiene dos hijos en calidad de desaparecidos, uno en Sonora en el 2015 y otro más en Sinaloa, los cuales seguirá buscando hasta encontrarlos, a pesar de tener que pasar por este tipo de inconvenientes.
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