La Bancada Naranja de integrada por Jorge Russo, Natalia Rivera, Ernesto de Lucas y Rosa Elena Trujillo, en compañía del Coordinador Estatal de Movimiento Ciudadano Sonora Manuel Scott, pidieron a las autoridades correspondientes información sobre la situación del mantenimiento que se guarda en los espacios de atención a la salud.
Sitravem la empresa encargada de brindar mantenimiento a los elevadores del IMSS en Playa del Carmen, donde lamentablemente falleció una menor por la falta de servicio, cuenta con contratos en alrededor de 14 municipios del estado, entre los que destacan Caborca, Guaymas, Cananea, Cajeme, Agua Prieta, Nogales y Navojoa.
“Los sonorenses estamos perdiendo el patrimonio de salud que nos había costado a todos, porque se determinó -después de que la federación tronó con el INSABI- que los bienes de salud del gobierno del estado pasaran a dominio de la centralización vía el IMSS-Bienestar”, comentó Ernesto de Lucas.
Esta empresa nació en este sexenio, el 31 de mayo de 2018 y en ocho meses de su creación recibió fácilmente su primer contrato el 24 de enero de 2019, desde entonces ha recibido varios señalamientos de corrupción. Además, varios de sus socios y representantes participan en diversas compañías, que en al menos diez ocasiones -en los últimos cinco años- han simulado competencia entre ellas para hacerse de jugosos contratos.
De acuerdo al artículo 50 de Ley de Adquisiciones del Sector Público, las autoridades no deben recibir propuestas ni dar contratos a empresas que comparten socios o representantes legales, cuando coinciden en una licitación.
Pese a esta ilegalidad ha recibido 17 contratos por 37.2 millones de pesos, de los cuales 16 han sido otorgados por el IMSS, 15 de ellos para el mantenimiento de elevadores.
“Sitravem ha sido una de las empresas más beneficiadas por la transformación de cuarta a nivel nacional y también ocurre en Sonora, está contratada para dar mantenimiento a aires acondicionados, lavadoras, plantas de emergencia y calderas de los hospitales del IMSS-Bienestar del estado”, señaló el diputado De Lucas.
El IMSS pidió 282 millones de pesos para la adquisición de elevadores y no los compró; pero además el presupuesto para el mantenimiento de la infraestructura de hospitales se ha reducido drásticamente y se ejerce con subejercicio, dejado de usarse más de 600 millones de 2019 a 2023 para su mejora.
Actualmente el programa de modernización de elevadores en 2022 se encuentra en ceros, por lo que la mayoría de los estados no recibieron dinero para el mantenimiento de hospitales y centros de salud. En los tres primeros meses de este año solo gastaron 5 mil pesos.
Por su parte Ernesto hizo un llamado a los responsables, “empezando por el titular del poder ejecutivo porque él fue el que definió que todos los beneficiarios del seguro social que tenía el estado la responsabilidad de atender, hoy estén bajo riesgo porque no ha habido mantenimiento en los últimos cinco años en el 71% de todas las entidades federativas y Sonora está dentro de ese porcentaje.”
“Así como también al secretario de salud en el estado, al delegado y a los subdelegados del IMSS aquí en la entidad, que nadie sabemos quiénes son y qué hacen, y a los responsables de protección civil de los municipios donde esta empresa tiene contrato. Porque puede estar en riesgo la salud de todas las y los sonorenses que acuden a recibir un derecho constitucional como es la salud”.
Para concluir Jorge Russo, coordinador de la Bancada Naranja dijo que “esta es fracción la que está dando la cara para defender a la ciudadanía. Si no somos nosotros, ¿quién lo iba a hacer? Por supuesto que eso resulta enojoso, eso resulta incómodo y eso tiene sus consecuencias. Pero esta fracción está a la altura y va a seguir estando.”
