El legendario capitán Paul Watson, elegido en el 2000 por la revista Time como héroe ambiental del siglo XX y calificado en 2008 por el periódico británico The Guardian como una de las “50 personas que pueden salvar al planeta”, advirtió que la vaquita marina sólo se podrá librar de la extinción con la total eliminación de las redes de enmalle en el Alto Golfo de California y la aplicación de la ley en toda su Área de Refugio, donde la llamada Zona de Tolerancia Cero, ocupa apenas el 12.22 por ciento del polígono de protección.
En entrevista vía remota con Excélsior desde el barco John Paul Dejoria ll, que navega a las afueras de Islandia para combatir la caza de ballenas, Paul Watson, famoso por sus tácticas de acción y confrontación directa contra los depredadores de los océanos, se refirió a su intempestiva salida de Sea Shepherd Conservation Society, los Pastores del Mar, organización que él mismo fundó en 1977, y con la que llegó hace nueve años a México para extraer las redes ilegales que matan a la vaquita marina.
Tuvimos una toma hostil de la junta directiva y yo, el fundador de la organización, fui expulsado y despidieron a todos los buenos capitanes, y desecharon cuatro de nuestros barcos, teníamos cuatro barcos allí, los desecharon y los reemplazaron con el Seahorse. Ahora la agenda es no hacer nada orientado a la acción, no hacer nada controvertido y simplemente trabajar con el gobierno mexicano”, explicó.
El activista ambiental originario de Canadá, detalló que Sea Shepherd está en el Alto Golfo de California, “para hacer que el gobierno mexicano se vea bien, porque ahora México puede decir: oye, tenemos esta ONG independiente y ellos dicen que todo está bien”.
Reveló que desde finales de 2020, Sea Shepherd ya no retira redes prohibidas ni patrulla el Área de Refugio y Protección de la vaquita marina, lo que en su momento le valió a la tripulación ataques por parte de pescadores furtivos que dispararon armas de fuego contra ellos o les lanzaron plomos, además de que trataron de incendiar en muchas ocasiones los barcos de la organización.
Ya no se hace nada. Cuando comencé la campaña de Operación Milagro por primera vez en 2015, sacamos redes y logramos retirar 150 mil metros, pero ya no se han retirado redes desde 2020 en el hábitat de la vaquita marina”, lamentó.
El cambio de estrategia de Sea Shepherd, de únicamente tener presencia en la Zona de Tolerancia Cero, coincide con la colisión que tuvo su barco Farley Mowat con una embarcación menor (panga), el 31 de diciembre de 2020, que provocó la muerte de un pescador furtivo y que los obligó a abandonar temporalmente la región.
Aquel día, el descontento social originó disturbios en San Felipe, Baja California, con la quema de lanchas rápidas de la Secretaría de Marina (Semar), camionetas estacionadas en el muelle y el ataque con piedras y petardos a las instalaciones del sector naval.
A raíz de esta situación, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), modificó el convenio de colaboración con Sea Shepherd, que ahora les prohíbe extraer por su cuenta las redes ilegales que se colocan en el hábitat de la vaquita marina para capturar principalmente el pez Totoaba, la llamada “cocaína del mar”, porque su vejiga natatoria o buche tiene un alto valor en el mercado negro de China.
Además de que este nuevo acuerdo incluye una cláusula de confidencialidad, que obliga a las partes a guardar silencio sobre lo que ocurre en el Alto Golfo de California.
Al respecto, el capitán Paul Watson señaló que él no hubiera accedido a firmar el convenio, porque les prohiben patrullar toda el Área de Refugio de la vaquita marina, confiscar las redes ilegales y trabajar para que el Gobierno de México haga cumplir la ley.
No sé cuál es la motivación, pero sé que Sea Shepherd ahora hace lo que el gobierno mexicano le pide, y realmente están allí para blanquear o hacer ‘greenwashing’ a la política mexicana. A partir de 2020, se ha hecho muy poco para proteger realmente a la vaquita marina y los pastores del mar no hacen más que observar, no están haciendo ninguna otra intervención”, manifestó.
Agregó que Sea Shepherd US sólo tiene una campaña en marcha y es la Operación Milagro para la protección de la vaquita marina, con la que obtiene recursos económicos de sus donantes, “pero el barco que tienen ahí, no hace nada, sólo tienen un grupo que está observando para informarle a la Marina, que a veces aparece y a veces no, pero en mi opinión, el barco Seahorse realmente es una pérdida de dinero y de tiempo”.
Toda su recaudación de fondos se basa en la Operación Milagro, porque es la única campaña que tienen, por eso siguen publicando comunicados de prensa sobre cómo están salvando a la vaquita y para decir que ellos son la única esperanza para la vaquita, pero en realidad son sólo relaciones públicas. Están ayudando al gobierno mexicano y, a cambio, el gobierno mexicano les da legitimidad. Aparte de eso, no están logrando mucho”, sentenció.
El también exintegrante de la Guardia Costera de Canadá, aclaró que cuando fue citado para responder por la muerte del pescador en San Felipe, expuso a las autoridades judiciales que justo antes de que ocurriera la colisión con la panga, lo relevaron de las operaciones de Sea Shepherd y de la Operación Milagro, “esa fue mi declaración, no hubo culpa de mi parte, porque no tenía el control”.
Tuvimos ese incidente y fue desafortunado, pero por supuesto, los cazadores furtivos atacaron primero y, ya sabes, chocaron con el barco y el capitán no podía hacer mucho al respecto”, señaló.
Bloques de concreto
Paul Watson consideró que los 193 bloques de concreto con ganchos de acero colocados por la Semar en la llamada Zona de Tolerancia Cero son una broma, “porque cualquier red de pesca que atrapan, se convierte en una red fantasma y puede ser letal para la vaquita marina”.
Desde el principio me opuse a sembrar esos bloques de concreto, es bastante fácil para los pescadores encontrar formas de evitarlos, y el gobierno no está haciendo nada para revisarlos, para ver si hay redes atrapadas, lo hemos estado observando, y Sea Shepherd no hace nada para asegurarse que los bloques estén funcionando”, subrayó.
Sobre el anuncio del Gobierno de México, de que colocará más bloques de concreto, al parecer otros 216, el capitán Watson reiteró que esta estrategia no está funcionando y lo único que salvará a la vaquita es el cumplimiento al 100 por ciento de la ley en toda su Área de Refugio que mide mil 841 kilómetros cuadrados, una superficie mayor a la que ocupa la Ciudad de México con mil 485 kilómetros cuadrados.
También puedes leer: Anuncian cambios al polígono y zona de tolerancia cero de vaquita marina
Agregó que la prueba de que Sea Shepherd no está haciendo nada en el Alto Golfo de California, es el reciente decomiso de 270 buches de Totoaba en Nogales, Arizona, el pez que provoca la muerte incidental de la vaquita marina, al caer atrapada en las redes de enmalle.
El hecho de que puedan incautar vejigas natatorias de pez Totoaba con un valor de 2.7 millones de dólares en la frontera de Arizona, significa que esa pesca continúa con la caza furtiva”, denunció.
Se busca
En la conversación, el capitán Paul Watson también habló sobre la orden de captura internacional que pesaba en su contra, y de quienes lo acusan de ser una especie de “ecoterrorista”.
Yo tenía orden de aprehensión en Costa Rica hasta el 2017 cuando cambiaron de gobierno, y luego retiraron los cargos, lo que indica que era un asunto político”, señaló.
La orden de captura emitida por Costa Rica desde 2002, se debió a una demanda interpuesta por un buque comercial que supuestamente realizaba pesca ilegal de tiburón, que lo acusó de amedrentarlo con su barco, acosarlo y ponerlo en riesgo de naufragio en altamar.
Lo que sí tengo es una orden de aprehensión en Japón, porque detuvimos la caza de ballenas en el Océano Austral, y me acusan de conspiración por allanamiento de morada, que es algo ridículo. Pero hoy, ahora mismo estamos en las afueras de Islandia, detuvimos la matanza de ballenas aquí y acabamos con su cacería probablemente para siempre. Así que ha sido una gran victoria para nosotros, me mantengo en la escena, viajando y sin mayores preocupaciones”, remató.
Aquel día, el descontento social originó disturbios en San Felipe, Baja California, con la quema de lanchas rápidas de la Secretaría de Marina (Semar), camionetas estacionadas en el muelle y el ataque con piedras y petardos a las instalaciones del sector naval.
A raíz de esta situación, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), modificó el convenio de colaboración con Sea Shepherd, que ahora les prohíbe extraer por su cuenta las redes ilegales que se colocan en el hábitat de la vaquita marina para capturar principalmente el pez Totoaba, la llamada “cocaína del mar”, porque su vejiga natatoria o buche tiene un alto valor en el mercado negro de China.
Además de que este nuevo acuerdo incluye una cláusula de confidencialidad, que obliga a las partes a guardar silencio sobre lo que ocurre en el Alto Golfo de California.
Al respecto, el capitán Paul Watson señaló que él no hubiera accedido a firmar el convenio, porque les prohiben patrullar toda el Área de Refugio de la vaquita marina, confiscar las redes ilegales y trabajar para que el Gobierno de México haga cumplir la ley.
No sé cuál es la motivación, pero sé que Sea Shepherd ahora hace lo que el gobierno mexicano le pide, y realmente están allí para blanquear o hacer ‘greenwashing’ a la política mexicana. A partir de 2020, se ha hecho muy poco para proteger realmente a la vaquita marina y los pastores del mar no hacen más que observar, no están haciendo ninguna otra intervención”, manifestó.
Agregó que Sea Shepherd US sólo tiene una campaña en marcha y es la Operación Milagro para la protección de la vaquita marina, con la que obtiene recursos económicos de sus donantes, “pero el barco que tienen ahí, no hace nada, sólo tienen un grupo que está observando para informarle a la Marina, que a veces aparece y a veces no, pero en mi opinión, el barco Seahorse realmente es una pérdida de dinero y de tiempo”.
Toda su recaudación de fondos se basa en la Operación Milagro, porque es la única campaña que tienen, por eso siguen publicando comunicados de prensa sobre cómo están salvando a la vaquita y para decir que ellos son la única esperanza para la vaquita, pero en realidad son sólo relaciones públicas. Están ayudando al gobierno mexicano y, a cambio, el gobierno mexicano les da legitimidad. Aparte de eso, no están logrando mucho”, sentenció.
El también exintegrante de la Guardia Costera de Canadá, aclaró que cuando fue citado para responder por la muerte del pescador en San Felipe, expuso a las autoridades judiciales que justo antes de que ocurriera la colisión con la panga, lo relevaron de las operaciones de Sea Shepherd y de la Operación Milagro, “esa fue mi declaración, no hubo culpa de mi parte, porque no tenía el control”.
Tuvimos ese incidente y fue desafortunado, pero por supuesto, los cazadores furtivos atacaron primero y, ya sabes, chocaron con el barco y el capitán no podía hacer mucho al respecto”, señaló.
Bloques de concreto
Paul Watson consideró que los 193 bloques de concreto con ganchos de acero colocados por la Semar en la llamada Zona de Tolerancia Cero son una broma, “porque cualquier red de pesca que atrapan, se convierte en una red fantasma y puede ser letal para la vaquita marina”.
Desde el principio me opuse a sembrar esos bloques de concreto, es bastante fácil para los pescadores encontrar formas de evitarlos, y el gobierno no está haciendo nada para revisarlos, para ver si hay redes atrapadas, lo hemos estado observando, y Sea Shepherd no hace nada para asegurarse que los bloques estén funcionando”, subrayó.
Sobre el anuncio del Gobierno de México, de que colocará más bloques de concreto, al parecer otros 216, el capitán Watson reiteró que esta estrategia no está funcionando y lo único que salvará a la vaquita es el cumplimiento al 100 por ciento de la ley en toda su Área de Refugio que mide mil 841 kilómetros cuadrados, una superficie mayor a la que ocupa la Ciudad de México con mil 485 kilómetros cuadrados.
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Agregó que la prueba de que Sea Shepherd no está haciendo nada en el Alto Golfo de California, es el reciente decomiso de 270 buches de Totoaba en Nogales, Arizona, el pez que provoca la muerte incidental de la vaquita marina, al caer atrapada en las redes de enmalle.
El hecho de que puedan incautar vejigas natatorias de pez Totoaba con un valor de 2.7 millones de dólares en la frontera de Arizona, significa que esa pesca continúa con la caza furtiva”, denunció.
Se busca
En la conversación, el capitán Paul Watson también habló sobre la orden de captura internacional que pesaba en su contra, y de quienes lo acusan de ser una especie de “ecoterrorista”.
Yo tenía orden de aprehensión en Costa Rica hasta el 2017 cuando cambiaron de gobierno, y luego retiraron los cargos, lo que indica que era un asunto político”, señaló.
La orden de captura emitida por Costa Rica desde 2002, se debió a una demanda interpuesta por un buque comercial que supuestamente realizaba pesca ilegal de tiburón, que lo acusó de amedrentarlo con su barco, acosarlo y ponerlo en riesgo de naufragio en altamar.
Lo que sí tengo es una orden de aprehensión en Japón, porque detuvimos la caza de ballenas en el Océano Austral, y me acusan de conspiración por allanamiento de morada, que es algo ridículo. Pero hoy, ahora mismo estamos en las afueras de Islandia, detuvimos la matanza de ballenas aquí y acabamos con su cacería probablemente para siempre. Así que ha sido una gran victoria para nosotros, me mantengo en la escena, viajando y sin mayores preocupaciones”, remató.
activista ambiental originario de Canadá, detalló que Sea Shepherd está en el Alto Golfo de California, “para hacer que el gobierno mexicano se vea bien, porque ahora México puede decir: oye, tenemos esta ONG independiente y ellos dicen que todo está bien”.
Reveló que desde finales de 2020, Sea Shepherd ya no retira redes prohibidas ni patrulla el Área de Refugio y Protección de la vaquita marina, lo que en su momento le valió a la tripulación ataques por parte de pescadores furtivos que dispararon armas de fuego contra ellos o les lanzaron plomos, además de que trataron de incendiar en muchas ocasiones los barcos de la organización.
Ya no se hace nada. Cuando comencé la campaña de Operación Milagro por primera vez en 2015, sacamos redes y logramos retirar 150 mil metros, pero ya no se han retirado redes desde 2020 en el hábitat de la vaquita marina”, lamentó.
El cambio de estrategia de Sea Shepherd, de únicamente tener presencia en la Zona de Tolerancia Cero, coincide con la colisión que tuvo su barco Farley Mowat con una embarcación menor (panga), el 31 de diciembre de 2020, que provocó la muerte de un pescador furtivo y que los obligó a abandonar temporalmente la región.
Aquel día, el descontento social originó disturbios en San Felipe, Baja California, con la quema de lanchas rápidas de la Secretaría de Marina (Semar), camionetas estacionadas en el muelle y el ataque con piedras y petardos a las instalaciones del sector naval.
A raíz de esta situación, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), modificó el convenio de colaboración con Sea Shepherd, que ahora les prohíbe extraer por su cuenta las redes ilegales que se colocan en el hábitat de la vaquita marina para capturar principalmente el pez Totoaba, la llamada “cocaína del mar”, porque su vejiga natatoria o buche tiene un alto valor en el mercado negro de China.
Además de que este nuevo acuerdo incluye una cláusula de confidencialidad, que obliga a las partes a guardar silencio sobre lo que ocurre en el Alto Golfo de California.
Al respecto, el capitán Paul Watson señaló que él no hubiera accedido a firmar el convenio, porque les prohiben patrullar toda el Área de Refugio de la vaquita marina, confiscar las redes ilegales y trabajar para que el Gobierno de México haga cumplir la ley.
No sé cuál es la motivación, pero sé que Sea Shepherd ahora hace lo que el gobierno mexicano le pide, y realmente están allí para blanquear o hacer ‘greenwashing’ a la política mexicana. A partir de 2020, se ha hecho muy poco para proteger realmente a la vaquita marina y los pastores del mar no hacen más que observar, no están haciendo ninguna otra intervención”, manifestó.
Agregó que Sea Shepherd US sólo tiene una campaña en marcha y es la Operación Milagro para la protección de la vaquita marina, con la que obtiene recursos económicos de sus donantes, “pero el barco que tienen ahí, no hace nada, sólo tienen un grupo que está observando para informarle a la Marina, que a veces aparece y a veces no, pero en mi opinión, el barco Seahorse realmente es una pérdida de dinero y de tiempo”.
Toda su recaudación de fondos se basa en la Operación Milagro, porque es la única campaña que tienen, por eso siguen publicando comunicados de prensa sobre cómo están salvando a la vaquita y para decir que ellos son la única esperanza para la vaquita, pero en realidad son sólo relaciones públicas. Están ayudando al gobierno mexicano y, a cambio, el gobierno mexicano les da legitimidad. Aparte de eso, no están logrando mucho”, sentenció.
El también exintegrante de la Guardia Costera de Canadá, aclaró que cuando fue citado para responder por la muerte del pescador en San Felipe, expuso a las autoridades judiciales que justo antes de que ocurriera la colisión con la panga, lo relevaron de las operaciones de Sea Shepherd y de la Operación Milagro, “esa fue mi declaración, no hubo culpa de mi parte, porque no tenía el control”.
Tuvimos ese incidente y fue desafortunado, pero por supuesto, los cazadores furtivos atacaron primero y, ya sabes, chocaron con el barco y el capitán no podía hacer mucho al respecto”, señaló.
Bloques de concreto
Paul Watson consideró que los 193 bloques de concreto con ganchos de acero colocados por la Semar en la llamada Zona de Tolerancia Cero son una broma, “porque cualquier red de pesca que atrapan, se convierte en una red fantasma y puede ser letal para la vaquita marina”.
Desde el principio me opuse a sembrar esos bloques de concreto, es bastante fácil para los pescadores encontrar formas de evitarlos, y el gobierno no está haciendo nada para revisarlos, para ver si hay redes atrapadas, lo hemos estado observando, y Sea Shepherd no hace nada para asegurarse que los bloques estén funcionando”, subrayó.
Sobre el anuncio del Gobierno de México, de que colocará más bloques de concreto, al parecer otros 216, el capitán Watson reiteró que esta estrategia no está funcionando y lo único que salvará a la vaquita es el cumplimiento al 100 por ciento de la ley en toda su Área de Refugio que mide mil 841 kilómetros cuadrados, una superficie mayor a la que ocupa la Ciudad de México con mil 485 kilómetros cuadrados.
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Agregó que la prueba de que Sea Shepherd no está haciendo nada en el Alto Golfo de California, es el reciente decomiso de 270 buches de Totoaba en Nogales, Arizona, el pez que provoca la muerte incidental de la vaquita marina, al caer atrapada en las redes de enmalle.
El hecho de que puedan incautar vejigas natatorias de pez Totoaba con un valor de 2.7 millones de dólares en la frontera de Arizona, significa que esa pesca continúa con la caza furtiva”, denunció.
Se busca
En la conversación, el capitán Paul Watson también habló sobre la orden de captura internacional que pesaba en su contra, y de quienes lo acusan de ser una especie de “ecoterrorista”.
Yo tenía orden de aprehensión en Costa Rica hasta el 2017 cuando cambiaron de gobierno, y luego retiraron los cargos, lo que indica que era un asunto político”, señaló.
La orden de captura emitida por Costa Rica desde 2002, se debió a una demanda interpuesta por un buque comercial que supuestamente realizaba pesca ilegal de tiburón, que lo acusó de amedrentarlo con su barco, acosarlo y ponerlo en riesgo de naufragio en altamar.
Lo que sí tengo es una orden de aprehensión en Japón, porque detuvimos la caza de ballenas en el Océano Austral, y me acusan de conspiración por allanamiento de morada, que es algo ridículo. Pero hoy, ahora mismo estamos en las afueras de Islandia, detuvimos la matanza de ballenas aquí y acabamos con su cacería probablemente para siempre. Así que ha sido una gran victoria para nosotros, me mantengo en la escena, viajando y sin mayores preocupaciones”, remató.
