Caos y desesperación crecen en frontera norte de México ante el fin del título 42

En el último día del Título 42, el caos y la desesperación crecen en la frontera norte de México, donde los migrantes han intentado cruzar de forma masiva a Estados Unidos con tácticas como arrojarse al río Bravo y armar estampidas humanas.

En la frontera entre Matamoros, Tamaulipas, y Brownsville, Texas, al sur de Estados Unidos, los migrantes se han preparado estos días para el fin del Título 42, una norma sanitaria que permite las expulsiones inmediatas de migrantes en la frontera.

En las horas previas, militares estadounidenses han instalado una concertina de seguridad, es decir, alambre de cuchillas enrollado, para evitar los cruces irregulares en la ribera del río Bravo, o río Grande en EE.UU., para contener a los migrantes.

Pero, a pesar de ello, los extranjeros siguen lanzándose al agua para alcanzar suelo estadounidense y, aunque algunos han sido retornados por el mismo caudal hacia México, otros han logrado su paso, principalmente porque traen consigo menores de edad.

En las últimas 24 horas, grupos de migrantes, venezolanos en su mayoría, se han internado en el río que divide ambos países y, aunque las autoridades han intentado inhibir la acción, se continúan filtrando familias a lo largo del río.

Esto ocurre ante la incertidumbre que ha traído la entrada en vigor del Título 8, que implica “expulsiones rápidas y masivas de los ciudadanos migrantes que incumplan la normativa estadounidense” de ingreso a ese país.

Los migrantes, desesperados, comenzaron a buscar partes donde no hubiera seguridad, ni agentes que los ahuyentaran porque su único objetivo era cruzar a Estados Unidos para solicitar su proceso de asilo en ese país.

“No tenemos información sobre los cambios. Sí tememos una detención, pero tenemos que arriesgarnos”, argumentó a EFE un venezolano que dijo llamarse Alejandro.

La mayoría de los extranjeros que se introdujeron al río habían llegado en las últimas 24 horas buscando una alternativa para ser recibidos por el Gobierno de Biden, sin tomar en cuenta la aplicación “CBP One” que se habilitó para registrarlos.

Horas cruciales

Conforme pasa el tiempo y se acerca el fin del Título 42, el cruce masivo no cesa en la frontera natural entre ambas naciones.

En un momento crítico los militares estadounidenses reclamaron a gritos a los agentes del INM por qué estaban dejando pasar a los migrantes, mientras que los mexicanos los culpaban de quitar, momentáneamente, la filosa alambrada para dar paso a grupos de migrantes.

Con información de EFE