Hoy Bacúm está de luto.
Con un profundo dolor me uno al sufrimiento de una madre que ha perdido a su hija. Soy mamá, y no puedo imaginar el dolor tan grande que se siente.
Hoy despedimos a Natali, una niña alegre, que siempre veíamos junto a su mami y sus hermanitas .
Pero además del dolor, sentimos impotencia y coraje.
¿Cuántas veces más tenemos que decirle a las autoridades competentes —si es que realmente lo son— que sí, el pueblo enfrenta una plaga de dengue? No son solo los 5 o 10 casos que el señor presidente dice tener.
Y si por alzar la voz me llaman grillera, pues sí, lo soy .
Esto no es contra los trabajadores del ayuntamiento, porque sé que ellos solo siguen órdenes 
.
Tenemos meses exigiendo medidas reales, y apenas hace tres semanas empezaron a “actuar”.
Y déjame decir algo: hacer una junta solo para atacar a los que informamos —a esos “influencitos” del pueblo, como nos llamas— no es una medida para combatir el dengue 
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La información salva vidas, el silencio las apaga.
Que Dios le dé pronta resignación a nuestra amiga Wendy, y que la luz de su pequeña Natali siga brillando eternamente
