El dengue volvió a encender las alarmas en el estado con un repunte explosivo de contagios y dos fallecimientos recientes, dibujando uno de los panoramas epidemiológicos más preocupantes de los últimos años.
Durante la Semana Epidemiológica 43, la Secretaría de Salud reportó 294 nuevos casos, elevando a 1,635 el total de contagios confirmados en lo que va del 2025, cifra que supera de forma abrumadora los registros de años anteriores.
Para dimensionar: en 2024 había 588 casos a la misma fecha, y en 2023 apenas 22.
El avance de la enfermedad quedó marcado por una doble tragedia.
En el ejido Tetabiate, municipio de San Ignacio Río Muerto, una mujer de 33 años perdió la vida tras complicaciones asociadas al dengue.
Su madre denunció que era la segunda ocasión que resultaba positiva y que en el Centro de Salud solo les daban paracetamol, pese al deterioro evidente.
Horas antes, en Cajeme, se confirmó la muerte de un niño de 10 años que presentó un cuadro grave compatible con dengue, convirtiéndose en la segunda víctima en menos de 48 horas.
Del total de casos registrados este año:1,059 no graves553 con signos de alarma23 clasificados como dengue graveEn el mapa estatal, el sur de Sonora es la zona más afectada:
Guaymas encabeza con 990 casos,seguido por Cajeme (203),Hermosillo (129)y San Ignacio Río Muerto (93).Otros municipios como Pitiquito, Bácum, Navojoa, Nogales, Empalme, Etchojoa, Álamos, Benito Juárez, Huatabampo, Magdalena y Caborca también reportan actividad significativa.
Con contagios disparados, atención médica cuestionada y dos defunciones recientes, el mensaje es claro: el dengue está avanzando más rápido de lo que se está respondiendo.
Las próximas semanas serán decisivas para contener un brote que ya amenaza con convertirse en una crisis mayor.
