La tragedia volvió a golpear a Cajeme. Un niño de 10 años, identificado como Raúl Antonio Covarrubias Murrieta, falleció el pasado 4 de noviembre a causa de dengue, una enfermedad que continúa avanzando en el municipio y que ya ha cobrado varias vidas.
El menor cursaba el quinto grado en la primaria Centauro del Norte, ubicada en la colonia Valle Verde, donde su muerte provocó profunda consternación entre alumnos, docentes y padres de familia.
Como parte de los protocolos de salud, la escuela suspendió clases los días 6 y 7 de noviembre, para dar paso a fumigaciones intensivas y limpieza dentro del plantel y en las zonas aledañas, con el objetivo de evitar más contagios.
Lo más grave es que desde el 2 de octubre, padres de familia ya habían solicitado formalmente a las autoridades municipales y de salud acciones urgentes ante la presencia de maleza, basura y agua estancada tras las lluvias, condiciones que favorecen la proliferación del mosquito transmisor del dengue.
Pese a los avisos, la respuesta llegó tarde.
La comunidad escolar exige ahora medidas contundentes para evitar otra pérdida tan dolorosa.
Descanse en paz, el pequeño Raúl.



